martes, 19 de febrero de 2008

UN MOMENTO DE CARBON


La Guajira es uno de los departamentos más ricos de Colombia. Sus recursos naturales le han valido el nombre de Capital energética de Colombia tiene la mina de carbón a cielo abierto más grande del mundo, que produce cerca de 300 toneladas diarias, pero que igual se van en su totalidad para el extranjero. La realidad es que La Guajira al ser explotada en sus recursos naturales, ve como su recurso humano permanece alejado del resto del país y cómo se le niegan contraprestaciones a varios niveles:

1. La evolución social de La Guajira se ha desarrollado de manera que la ha sumido en el letargo y el atraso

2. En lo cultural. Intimamente ligado con el primero, el ostracismo en que vive el guajiro es tan evidente, que la cultura guajira se niega a enriquecerse con otras, temiendo una pérdida de identidad. Pero esta identidad necesita entrar en un proceso de mejoramiento para que no termine en la decadencia total.

3. Tampoco es un secreto que La Guajira es un bastión para la clase política, que llevan a sus hijos a formarse fuera, porque obviamente el departamento que desangran llevándose todo cuanto puedan sacarle a las entrañas de nuestra tierra, no ofrece las oportunidades y calidad institucional que debería ser. Habría que preguntar en qué manos se quedan las compensaciones por tanto carbón que aportamos. La riqueza natural que se chupa día con día y que no regresa como un torrente con sangre nueva y oxigenada, de ahí que la Guajira debería llamarse CHUPA que saca dinero y nos deja excrecencias. A La Guajira la desangra el gobierno, le absorbe su savia la empresa extranjera, la desvalija el político de turno. Los obreros de El Cerrejón no están en las mismas condiciones de oportunidades, por que la mano de obra calificada rara vez es guajira. Cuando el carbón se acabe, cuando se lo hayan chupado todo, nos quedarán los huecos, para echar allí lo que nos dejan las chupas. El que se benefició, empacó y se fue. La conciencia ambiental no existe. Pronto La Guajira no será más que un entero desierto, con una población enferma, pues los residuos harán de nosotros unas minas de enfermedades en potencia.


TRAYECTO DEL PROCESO
La obra parte de la necesidad de crear espacios de reflexión acerca de nuestra responsabilidad, para apropiarnos de nuestro desarrollo, y crear conciencia social en el entorno, abrir los ojos para ver el manto negro y silencioso, que se carcome día a día y muy discretamente la vida de los seres vivos, que habitan en el entorno de esta mina de oro negro

Mi deseo es fragmentar la obra de ser posible por todo el Departamento, rompiendo con las rutinas y saliéndome del espacio museal. Que cada partícula de la obra (representada en un pulmón colgando de cualquier sitio visible), empiece a generar preguntas como:

¿Qué cambios tienen los pulmones afectados por antracosis?
¿Qué nos quedará cuando se lo hayan llevado todo?
¿Para qué servirán los huecos? Tal vez de receptáculo de excrecencias y enfermedades.
¿Por qué la mano de obra calificada no es en su mayoría guajira?
¿Conocen las autoridades de la salud cuánto afecta el polvillo del carbón?
¿Cuando se tomarán los correctivos para evitar tanto daño humano, animal y vegetal?
¿A dónde va tanto dinero por las regalías del carbón?
¿No será que La Guajira se merece mejor suerte?

Los materiales: Carbón combustible fósil, arena, chupas.

1º- forma de la obra: Carbón triturado al mínimo de su tamaño, dándole forma pulmonar. Se utiliza pegante para lograr su adhesión y así representar el resultado de su exposición pendiendo desde lo alto de cualquier lugar.

2ª – forma de la obra: Carbón triturado en trozos medianos (250grms) aproximadamente formando y rellenando el croquis del departamento de La Guajira y rodeado, o bordeado por chupas rojas de mango negro





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