NATURALEZA HACIENDO ESPACIO

DES-FORESTACION

Cuando se entibia el ambiente, aparece un universo asombroso de pequeños seres que pasan desapercibidos, pájaros, palomas, loros, golondrinas, serpientes, peces, ellos aunque más visibles también logran dependiendo del peligro camuflarse. A mi modo de ver todas las aves pueden camuflarse, existiendo casos espectaculares como las que buscan el alimento despacio. Las mariposas transparentes, los escarabajos, los gusanos. Uno de los inconvenientes del camuflaje es que el animal debe tener un fondo en el que no destaque ¿A este desfile de vida, de que le sirve un camuflaje ante un incendio provocado o no por los mayores depredadores del universo? Todo desaparece, el disfraz debe también transformarse, cuando el hombre lo destruye frena todo el proceso, algunas polillas adoptan el color de las cortezas de los árboles, pero el calor las descamufla, no hay salvación alguna ante las llamas de un bosque

La deforestación ha causado innecesarios e irreversibles estragos en numerosas regiones del mundo, provocada por explotaciones excesivas e inconscientes, por desconsideradas roturaciones, incendios. La deforestación priva a muchas comunidades de animales de los medios necesarios para sobrevivir. Los incendios arrebatan violentamente a muchos animales de sus medios de existencia, degradan la naturaleza del suelo, favorecen la erosión y aniquilan incontables especies animales y vegetales. No es necesario que nos alejemos mucho para comprobar su devastadores efectos, esto a llevado a que algunas reliquias forestales estén situadas en lugares casi inaccesible y no son más que unos precarios refugios. Por tanto, si la naturaleza es la responsable de que existan los desiertos, a la actividad humana se debe el que su extensión y área de influencia sean cada día más amplia. A este precepto escribía Chateaubriand: Los bosques preceden a los pueblos, los desiertos les siguen

Si la naturaleza es la responsable de que existan los desiertos, a la actividad humana se debe el que su extensión y área de influencia sean cada día más amplia.

El hombre ha recibido un patrimonio que tiene que salvaguardar por el interés de su vida y como legado para las futuras generaciones, la tierra no nos pertenece, es un legado que hemos tomado prestado a nuestros hijos.


María Teresa Sola Rodríguez
Artista Plástica.

María Teresa Solano, como buena guajira, contrae un compromiso ineludible con la naturaleza. Los vastos desiertos y mares, esa extraña atemporalidad de la península, la cual no parece ser tocada por la historia y el hombre, hacen que para el guajiro la naturaleza reclame ser narrada o plasmada visualmente. Esta se convierte en protagonista permanente de sus trabajos, los cuales inicialmente se ceñían en exceso a ciertos esquemas y lógicas algo predeterminados

Progresivamente, y a partir de escuchar profundamente la misma naturaleza en su riqueza metafórica, su obra empieza a adquirir una atracción mayor. Los últimos trabajos parecen fundir la flora con esa potencia de lo acuático tan presente en el contexto guajiro. A partir de esa escucha atenta sus obras no sólo celebran el color, también empiezan a sugerir en los motivos naturales ciertos juegos analógicos y metafóricos.

En alguna oportunidad, y continuando con el ejercicio de leer la naturaleza, inició una captación del mundo natural más allá de su ilustración. Así empezó a captarla ya no como forma sino como fuerza. Al atender esa fuerza y ser fiel a ella, su obra se vio impulsada a romper los formatos. Las flores se abrían impetuosamente por el espacio y lo que se empezó a representar ya no era la flor como tal sino la fuerza de la naturaleza haciendo espacio. Es un camino prometedor y abierto que se puede resumir en una pregunta ya planteada previamente por grandes artistas ¿Cómo desplazarse de pintar la naturaleza a pintar como ella?

JAVIER GIL
Coordinador Ministerio de Cultura
Crítico de arte